Introducción


Dentro de los traumatismos que podemos sufrir las personas, las quemaduras son las que mayor repercusión física y psíquica pueden ocasionarnos; sin olvidar que son la segunda causa de muerte accidental en los países desarrollados. El dolor, las circunstancias en que se producen, la espectacularidad de las lesiones, la necesidad de curas locales, el tratamiento quirúrgico y/o rehabilitador, el so­porte nutricional, psicológico y psiquiátrico, junto con las posibles secuelas, bien sean físicas o psíquicas, han hecho que el tratamiento de estas lesiones, desde la década de 1960, cada vez más, se aborde desde un enfoque multidisciplinar en las unidades de quemados.


Como hemos dicho, las quemaduras no son una patología infrecuente, aunque, en la mayoría de casos son de poca importancia y no implican consecuencias trascendentes para el que las sufre, si bien pueden afectar a las actividades cotidianas, especialmente, cuando su tratamiento no se realiza de forma adecuada. Y es que cabe señalar que la mayoría de quemaduras de espesor parcial (segundo grado superficial-profundo) son tratadas en nuestro sistema sanitario, de forma regular, por personal no especializado y que ejerce en un hospital general o en un área básica de salud, donde este tipo de heridas sólo representa un pequeño porcentaje, con la consiguiente falta de experiencia que esto supone.
Estas heridas presentan a día de hoy, en pleno siglo xxi, una gran confusión en los diferentes aspectos de su manejo; además, en ocasiones, aparecen evoluciones tórpidas, así como trastornos funcionales y cosméticos, que no son bien aceptados en nuestra sociedad. Por todo ello y con el fin de conseguir un mejor resultado en los pacientes, las quemaduras de espesor parcial deben ser adecuadamente tratadas en centros no especializados y referidas a las unidades de quemados en los casos que estén indicados.


En contra de lo que pudiera parecer, el manejo de las quemaduras de espesor parcial y quemaduras minor es un área un poco olvidada en la literatura, y a pesar de los valiosos consejos presentes en varias publicaciones,1-4 no fue hasta el año 2007, cuando un grupo de especialistas europeos desarrolló un algoritmo de tratamiento que incluye una guía paso a paso para los no especialistas, con los principios actuales en la curación de las quemaduras y la elección de apósitos.(5)


En vista de todo esto, el objetivo del manual que el lector tiene entre sus manos es dar una guía de actuación en el manejo de las quemaduras (especialmente, las de espesor parcial minor) que pueda ser útil al personal sanitario de hospitales sin unidad de quemados y al de áreas básicas de salud, teniendo en cuenta al personal de urgencias, cirujanos plásticos y generales, traumatólogos, dermatólogos, pediatras, geriatras y miembros de en­fermería. Por otro lado, este manual ofrece al cirujano plástico una puesta al día específica en el tratamiento de las quemaduras. Con esta voluntad, incidiremos en una serie de puntos básicos como son:
  1. fisiopatología local y sistémica. Diagnóstico y clínica. Mecanismo y epidemiología;
  2. quién debe ser trasladado, cómo y cuándo a una unidad de quemados;
  3. manejo de las quemaduras;
  4. cuidados poscuración de la quemadura: presoterapia y terapia con silicona;
  5. sustitutos cutáneos, aspecto básico en el tratamiento actual y futuro de las quemaduras.


Finalmente, queremos agradecer al Laboratorio Meda el apoyo ofrecido para que esta publicación haya visto la luz y confiamos en que el lector halle temas de su interés, tanto por lo que se refiere a un mejor conocimiento del manejo del paciente quemado, como a la revisión de algunos capítulos espeespecíficos.




Bibliografía

  1. Tompkins D, Rossi LA. Care of outpatiens burns. Burns 2004; 30: A7-9.
  2. Hudspit J, Rayatt S. ABC of burns. First aid and treatment of minor burns. BMJ 2004; 328: 1487-489.
  3. Allison K, Porter K. Consensus on the prehospital approach to burn patient management. Emerg Med J 2004; 21: 112-14.
  4. Johnson R, Richard R. Partial-thickness burns: identification and management. Adv Skin Wound Care 2003; 16: 178-89.
  5. Alsbjörn B, Palao R et al. Guidelines for the management of partial-thickness burns in a general hospital or community setting. Recommendations of a European working party. Burns 2007; 33: 155-60.

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